Mirando hacia atrás – Deciembre 2017 La guía de conversación temática de líderes

 

Verso del mes: El Señor ha hecho cosas espectaculares para nosotros. Estamos muy contentos. Salmo 126:3

 

Ah diciembre. Es un mes en que la “época más maravillosa del año” trae alegría y estrés. Apenas nos despedimos de Acción de Gracias antes de que comience el ritmo frenético, con un impulso para hacer más cosas en nuestro ya limitado tiempo libre, como entretener, ir de compras y cocinar para las reuniones familiares. Mientras tanto, el mundo trata de desviar nuestra atención del verdadero significado de la Navidad para encontrar las mejores ofertas. Los minoristas intentan convencernos de que tienen el regalo perfecto, cuando el único regalo verdaderamente perfecto se nos dio en la forma de un bebé pequeño que trajo consigo la promesa de la vida eterna si tan solo creemos.

 

Dios se deleita en darnos regalos todos los días. A veces están en las cosas aparentemente pequeñas que damos por sentado, como un amanecer, una lluvia de verano o el hocico de una mascota favorita. Ocasionalmente recibimos obsequios más grandes, como un ascenso, un nuevo trabajo, curación de una enfermedad crítica o el nacimiento de un niño largamente esperado. Y luego están los desafíos que resultan ser bendiciones en retrospectiva. Esos obsequios, grandes y pequeños, pueden sumar una riqueza increíble, aparte de la definición mundial de éxito.

 

Los Salmos están llenos de canciones de alabanza y acción de gracias. En el Salmo 145, David nos dice que reflexionemos sobre la grandeza de Dios y lo alabemos por su misericordia, compasión y paciencia. Él “es bueno con todos … apoya a todos los que caen … protege a todos los que lo aman … y [es] fiel en todo lo que hace”. Estos son los obsequios diarios que pueden pasar desapercibidos a menos que te tomes el tiempo para “recordar las obras del Señor “. (Salmo 77: 11-12)

 

Este mes, lo invitamos a presionar el botón de pausa y a reflexionar. Piensa en el año que ha pasado y considera los regalos que ya has recibido. ¿Cómo usó Dios a las personas como mensajeros para Sus bendiciones? ¿Cuándo experimentaste un “guiño de Dios”? ¿Puedes ver la mano de Dios mientras Él dirigía tu vida diaria? Comienza con una lista de cinco cosas, y probablemente recuerdes muchas más. Todo lo que se necesita es dedicar un momento de tranquilidad a la reflexión y la alabanza.

 

Luego, mientras elaboras tu lista de regalos, considera qué regalo le devolverás a Dios en agradecimiento por todo lo que ha hecho. ¿Cómo le agradecerás los regalos que Te ha prodigado? ¿Cómo mostrarás un profundo aprecio por el regalo perfecto de la salvación a través de su Hijo? ¿Pasarás más tiempo con Él todos los días? ¿Confiarás más y te preocuparás menos? ¿Serás compasiva y paciente con los demás como lo hizo contigo? Cada acto de bondad, hacia los demás y hacia tu misma, es un regalo para Aquel que más te ama.

 

Que experimentes a Jesús, el regalo supremo, esta temporada más que nunca. ¡Eres un regalo para nosotras! Y le agradecemos a Dios por ti todos los días.

 

Preguntas de discusión:

Reflexionando sobre el año, ¿cuál ha sido el mejor “regalo” que has recibido? ¿Qué impacto tuvo eso en tu vida?

Reflexionando sobre el año, ¿cuál ha sido el mejor “regalo” que has dado? ¿Qué impacto tuvo eso en tu vida?

¿Como mantienes la perspectiva correcta esta temporada de Navidad en un mundo cada vez más secular y materialista?

 

Oportunidad de crecimiento:  Ten una temporada de Navidad significativa y hermosa.

 

 

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