Nunca Quise Estar Divorciada

 

Cuando se trata de “relaciones”, las mujeres tienden a invertir más tiempo, energía e incluso dinero en el cuadrilátero para mantener las cosas “en orden”. Lo más probable es que usted sea una de estas mujeres, y lo más probable es que todos sus los esfuerzos se desperdiciarán. Catherine Gates, directora de Alcance y Acción con Workmatters, compartió su historia personal de las relaciones, el divorcio y el reconocimiento de la relación que tuvo que poner primero.

 

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4word: ¿Son las relaciones, personales y profesionales, más importantes para las mujeres que para los hombres?

 

Catherine: Todos fuimos creados a la imagen de Dios para tener relaciones. Quiero ser muy cuidadosa en no minimizar la importancia de las relaciones para los hombres; las relaciones son importantes tanto para hombres como para mujeres. Sin embargo, en general, hay una diferencia con respecto a cómo abordamos las relaciones y cómo necesitamos que se vean esas conexiones. Las mujeres están diseñadas para hacer de la formación y el cuidado de relaciones una alta prioridad. Por lo general, tenemos una necesidad más profunda de conectarnos con otras mujeres y nos beneficiamos en gran medida de las fuertes amistades en las que podemos compartir nuestros pensamientos, experiencias, inquietudes y apoyo.

 

 

Vi esto muy vívidamente cuando trabajé para la Asociación Nacional de Centros de Madres. Esa organización nació en los años 70 del hecho de que las mujeres que tenían hijos ya no tenían la familia extendida y la red de apoyo que tradicionalmente había estado disponible. Como resultado, muchas mujeres estaban sintiendo un aislamiento que provocaba ansiedad, falta de confianza, inseguridad y otros sentimientos que tenían un impacto negativo en la calidad de vida. Cuando las mujeres tuvieron la oportunidad de conectar con otras mujeres y compartir experiencias, su confianza y sentido de la paz aumentaron significativamente. La conexión con otras mujeres que pasaron por experiencias similares las ayudó a experimentar más paz, goza y satisfacción general.

 

 

Ser madre es una experiencia particularmente intensa y exigente, todas las mujeres necesitan este tipo de relaciones de apoyo en el trabajo y en general, independientemente de la época de su vida. Muchas de las mujeres de negocios con las que interactúo tienen un profundo deseo de conectar con otras mujeres que están navegando los mismos desafíos de ser buenas trabajadoras, esposas y mamás mientras viven vidas que agradan a Dios. El año pasado, un grupo de mujeres en el noroeste de Arkansas comenzaron a organizar reuniones regulares a la hora del almuerzo para darles la oportunidad de conectar a las mujeres en el lugar de trabajo. Siempre intentamos terminar un poco temprano, pero muchas de las mujeres se quedan para continuar las conversaciones.

 

 

4word: Mujeres en el lugar de trabajo tienen muchas relaciones que tienen que navegar. ¿Cómo es que las relaciones son mejores cuando traemos “todo lo que somos”?

 

 

Catherine: Se requiere una gran cantidad de energía para tratar de dividir las partes espirituales, emocionales, intelectuales, intuitivas, etc. de nosotros mismos. Hacerlo puede hacer difícil nuestra capacidad de hacer contribuciones vitales que pueden hacer una gran diferencia en nuestras relaciones. A lo largo de los años, he notado que muchas mujeres han sentido la necesidad de dejar su lado femenino en casa para poder “encajar” en lo que se percibía como el mundo de hombres.

 

 

La verdad es que nuestras fuerzas femeninas, con nuestra fe, da a la mujer cristiana una ventaja única que es necesaria en las relaciones que tenemos en el lugar de trabajo. Obviamente, siempre queremos expresar estas fuerzas de manera que sean apropiadas al contexto. Pero podemos contribuir mucho más a los demás al traer todo lo que somos al trabajo para que nuestras relaciones sean significativas y se basen en la confianza, el respeto mutuo y el amor – así es como nos aseguramos de que realmente podamos hacer una diferencia en y a través de esas relaciones.

 

 

Me encontré con una mujer que atravesaba una importante transición de trabajo, y mientras hablábamos me di cuenta de que estaba lidiando con mucho más que desafíos de carrera. Afortunadamente, muchas de las cosas que enfrentaba eran cosas por las que había pasado. Pude alentarla y compartir todas las formas en que Dios ha estado allí conmigo en esos momentos. Pude validarla y recordarle quién es ella en Cristo – que mientras camina por fe, Dios estará allí con ella. Pero tenía que estar dispuesta a ser vulnerable y compartir mis propios problemas y dificultades.

 

 

Dios me ha dado la fortaleza pera ser vulnerable. Cuando contribuimos auténticamente hacia otros y estamos dispuestas a ser vulnerables, nos permite crear relaciones que importan, no solo hoy sino para la eternidad.

 

 

4word: Te has divorciado tres veces y ahora estas felizmente casada con tu cuarto esposo. ¿Qué has aprendido de ti misma durante esos tiempos difíciles?

 

Catherine: Yo nunca quería divorciarme. Mis padres se divorciaron cuando yo tenia 11 años y jure que nunca me iba a divorciar. Es algo decir eso y juzgar de otras personas. Es otra cosa completamente saber como saber funcionar un matrimonio. Yo aprendí eso en Spades.

 

El matrimonio es un llamado hermoso y difícil. Todos somos defectuosos y traemos todo nuestro equipaje, creencias y experiencias, para bien o para mal, al matrimonio. Es importante darse cuenta de que el matrimonio NO se trata de mantener esa sensación mágica que experimentamos cuando nos enamoramos. Podemos vislumbrarlo y tal vez incluso más que eso, pero vamos a tener que navegar el día a día con todas sus dificultades.

 

 

Todos tenemos creencias inconscientes sobre el matrimonio que esencialmente solo se muestran después de que decimos el “Sí”. Cuanto más puedas hacer para estar conciente de las creencias que has formado y de la forma en que manejas el conflicto, la desilusión y la comunicación, estarás más equipada para lidiar con las dificultades que surgen en el matrimonio. Yo no tenía idea sobre el equipaje que llevaba y como impactaban como yo interpretaba las situaciones. Si hubiera tenido conocimiento o hubiera tenido a alguien que señalara mis puntos ciegos, las cosas podrían haber sido diferentes.

 

 

El matrimonio se convirtió en un ídolo en mi vida. Puse el matrimonio por encima de mi relación con Dios y traté de hacerlo a mi manera. Como resultado, a menudo estaba insegura, decepcionada, frustrada, enojada – al fin y al cabo, sola.

 

 

Finalmente aprendí la lección más importante en el 2013. Finalmente me arrodillé y entregué esa parte de mi vida a Dios. Jesucristo es mi Proveedor y Protector. Todo lo que necesito lo tengo en Él. Cuando le entrego mi vida a Él, todo lo demás funciona. Eso no significa que no haya días de tormenta, pero tengo que mantener mis ojos fijos en Jesús mediante el estudio diario de la Biblia y la oración. Él siempre usa esos momentos difíciles y los cambia para bien – para mi bien y el bien de los demás que se sienten atraídos por Él cuando ven lo que hace en mi vida.

 

 

Aunque pase muchos años difíciles y solitarios, ahora estoy feliz porque sé quién es mi primer amor. Las experiencias por las que he pasado me permiten ministrar a otras mujeres que han pasado por el divorcio y sienten desesperación. Dios es un Dios de segundas oportunidades – y el no mantiene un contar, siempre y cuando sigas contando con El.

 

 

 

4word: ¿Cuál es la relación mas importante que alguien puede tener?

 

 

Catherine:  La relación más importante que cualquiera puede tener es su relación con Dios a través de Jesucristo. No estoy diciendo eso para sonar súper espiritual. Lo digo porque he tratado de hacer otras relaciones más importantes y no funciona. Cuando tengo una relación con Jesús – y esa relación está funcionando – la vida tiene esperanza, significado, y gozo en cualquier situación: en el trabajo, en el hogar y en la comunidad.

 

 

Después de que mi segundo marido, Max, y yo nos divorciamos, acordamos que nuestro hijo viviría primero conmigo, y luego viviría con su padre cuando cumpliera 11 años. Vivíamos a una milla el uno del otro en Long Island, pero a medida que nos acercábamos a ese tiempo, Max se mudó a Arkansas – que significaba que nuestro hijo tendría que mudarse a Arkansas. Luché en la corte y perdí. Mi hijo se mudó a 1300 millas de mí a la edad de 11 años. Estaba destrozada. Ore por tres años para que se mudaran de regreso. Luego le pregunté a Dios si quería que yo estuviera cerca de mi hijo. Tuve paz al respecto, así que finalmente le pregunté a Dios cómo quería que fuera la situación. Me quedó claro que Dios quería que yo me mudara a Arkansas – un estado al que dije que nunca me mudaría, donde no conocía a nadie, y no tenía idea de dónde encontrar un trabajo – pero Dios estaba conmigo.

 

 

 

Encontré una casa para alquilar a una milla de mi hijo y su padre. Conseguí un trabajo para el que técnicamente no tenía las credenciales, y eventualmente descubrí Workmatters y me uní al equipo para ayudar a las personas a descubrir el propósito de Dios en su trabajo. Dios ha hecho cosas increíbles en mi vida a través de Cristo. Debido a mi relación con Jesucristo, y debido a mi fe, Dios cambió una situación devastadora para lograr un bien increíble. Hoy, tengo una gran relación con mi hijo, su padre y yo estamos en muy buenos términos, y Dios ha utilizado mi historia para hacer una diferencia en las vidas de muchos.

 

 

No sé cómo las personas superan los desafíos en la vida sin Jesús. La gente te decepcionará. Ciertamente he lastimado a personas en mi vida. La vida puede tomar algunos giros enloquecidos. Pero Jesucristo nunca te defraudará. Él es infinitamente paciente, siempre perdona, generosamente amable y persistentemente amoroso. Él ha recogido después de todos los desastres en mi vida y nunca se da por vencido. Es en Cristo que puedo descansar cuando la vida es un torbellino de caos, y la alegría incluso cuando las cosas se desmoronan.

 

 

 

 

4word: ¿Que son tres consejos para relaciones que le darías a cualquier persona en una relación – romántica o profesional?

 

 

 

Catherine: Pon a Dios primero. Esto es tan importante. Si no tienes una relación con Dios, te apoyaras en tu propia fuerza, conocimiento, y habilidades. Honestamente, eso puede ser una receta para problemas. Mateo 6:33 nos da un buen consejo: “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia”. Cuando Dios es mi primera prioridad todos los días al pasar tiempo con Él, como sea que se mire, estoy conectada con el Único que puede ayúdame a enfrentar desafíos que no puedo anticipar. Cuando pones a Dios primero, otras relaciones funcionan mucho mejor y obtendrás más de la vida de lo que nunca hubieras imaginado.

 

 

Piensa en los demás más de lo que piensas en ti mismo (Filipenses 2:3-4). Cuando te preocupas de lo que otros piensan de ti, te distrae y te roba la preciosa energía que necesitas para llevar a cabo los propósitos y planes que Dios tiene para ti. Cuando te concentras en servir a otros con los dones y las habilidades que Dios te ha dado, lograrás mucho más bien en el mundo mientras construyes buenas relaciones. Dios sabe lo que necesitas y Él satisfará tus necesidades. Solo necesitas confiar en Él.

 

 

Recuerde que Dios te ama y eres de Él (1ra Juan 3: 1). Tenemos que recordar de quién somos. La gente siempre te defraudará, y tu decepcionarás a la gente. Todos somos defectuosos y todos queremos ser amados, valorados, y saber que nuestras vidas importan. Bueno, la buena noticia es que eres amado y valorado y tu vida le importa a Dios – tanto, que Él ha numerado los cabellos en tu cabeza (Lucas 12: 7). Recuérdate quién eres: eres hija del único y verdadero Rey, eres más que vencedora en Cristo, eres una heredera de Dios, Dios te formo en el vientre de tu madre y te ama con amor eterno.

 

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¿Con qué relaciones en tu vida estás luchando? ¿Tienes alguna que está poniendo por encima de la relación más importante que podrás tener? Esperamos que el testimonio de Catherine y sus consejos sinceros te ayuden, no solo a enriquecer tus relaciones, sino también que todos sean dirigidos hacia el Padre.

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Catherine Gates es la directora de Alcance y Acción para Workmatters, un ministerio que ayuda a las personas a seguir el propósito de Dios para su trabajo. Ella supervisa el desarrollo, la comercialización y la atención al cliente de los estudios bíblicos en el lugar de trabajo diseñados a equipar a los líderes del mercado con principios de liderazgo bíblico para su trabajo. Ella también desarrolla y construye relaciones de asociación para proveer un mayor alcance y beneficios a aquellos a quienes sirven. Los antecedentes de Catherine incluyen diversas experiencias en tecnología y desarrollo de sistemas, entrenamientos, gestión sin fines de lucro, entrenamiento y capacitación en ventas, redacción y diseño de instrucción.

 

Catherine está casada con Thomas Gates y tiene un hijo de 24 años, Devan. Ella es originaria de Long Island (NY). Dios la trajo a Arkansas en 2009 – ¡una mudanza que demuestra claramente que los planes de Dios son más grandes que cualquier cosa que podamos imaginar! Catherine le encanta ayudar a las personas a obtener lo mejor que Dios tiene para sus vidas. Es voluntaria de She Who is Able, un ministerio para mujeres en la prisión que enseña y alienta a las mujeres que están encarceladas a comprender la Palabra de Dios y desarrollar una relación personal con Cristo. Uno de sus versos favoritos es Efesios 2:10, “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.

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