El 24%. Ese es el aumento en los días de enfermedad relacionados con el estrés que las mujeres han tenido que tomar desde 2009. El agotamiento y las enfermedades relacionadas con el estrés están en aumento, con muchas compañías reconociendo esta epidemia lo suficiente como para agregar “programas de prevención del agotamiento” a sus beneficios para empleados. Un estudio realizado en 2017 descubrió que “aproximadamente 8,3 millones de adultos estadounidenses – casi el 3,4 por ciento de la población de los Estados Unidos, sufren graves trastornos psicológicos”. (source)
 

Esperamos que nuestra discusión sobre la simplicidad el mes pasado lo inspire a tomar medidas contra su planificador saturado y aprenda a priorizar lo que es realmente importante en la vida. Este mes, estamos destacando algo que debería estar cerca del sumo de su nueva lista de prioridades: el descanso. Descansar significa muchas cosas diferentes, y probablemente no prestamos suficiente atención al descanso que estamos recibiendo más allá de cuántas horas podemos dormir durante nuestros horarios ocupados. No estuviéramos teniendo una crisis de agotamiento como acabamos de mencionar si en verdad estuviéramos descansando – y descansando bien.

Conteste estas preguntas honestamente:

• ¿Cuándo fue la última vez que despertó sintiéndose descansado?
• ¿Cuándo fue la última vez que saliste con amigos? (¡Los eventos de trabajo no cuentan!)
• ¿Cuándo fue la última vez que pasaste un tiempo sin interrupciones en la Palabra de Dios?
• ¿Cuándo fue la última vez que invirtió conscientemente en su salud mental, emocional y física?
• ¿Cuándo fue la última vez que se tomó un momento para quedarse quieto?

“Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora.” Genesis 2:2-3

Dios le dio prioridad al descanso. Él vio la importancia de dar un paso atrás y tomar un momento para respirar y disfrutar de Su creación… tanto, que hizo ese día de descanso SANTO. ¿Por qué tú, hija de Dios, todavía no estás convencida de que el descanso es algo que debes hacer fielmente?

Es hora de resistir el agotamiento. Es hora de mirar el estrés a los ojos y decirle que retroceda. Únase a nosotras este mes mientras aprendemos a descansar y cómo hacerlo bien. No continúe saboteando todo el trabajo duro que ha realizado para simplificar su vida e identificar el valor que aporta a este mundo. Es el tiempo de darle al descanso el respeto que se merece, que, a cambio, es mostrándote la reverencia que te mereces.

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