Como el “Milagro en el Hudson” cambio mi perspectiva acerca del éxito

Como el “Milagro en el Hudson” cambio mi perspectiva acerca del éxito

 

 

Como una mujer de negocios con mucho éxito, Maryann Bruce ha pasado años perfeccionando sus habilidades de liderazgo y trabajando para inspirar confianza en las mujeres como ella tratando de “hacerlo” en sus roles de liderazgo. Cuando Maryann terminó como pasajera del accidente aéreo del “Milagro en el Hudson” (¡el séptimo desastre que ha sobrevivido!), su perspectiva sobre el éxito y el liderazgo cambió.

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¿Qué encendió tu pasión en hacer crecer las mujeres en el liderazgo? 

 

Maryann: Mi pasión por el avance de las mujeres en el liderazgo surgió de las experiencias personales que encontré en la industria de servicios financieros. Me di cuenta de que las mujeres, con frecuencia, estaban sujetas a diversos estereotipos y que había pocos modelos femeninos para admirar y emular. Los hombres eran vistos como agresivos o asertivos y estos se consideraban admirables, mientras que las mujeres con esos mismos atributos eran consideradas agresivas y obstinadas; los hombres eran severos capataces mientras que las mujeres a menudo eran calificadas como demasiado difíciles de trabajar; las mujeres no pueden ver el “panorama general”, somos demasiado blandas para tomar decisiones difíciles, y nos tomamos las cosas de manera personal.

 

 

En varias ocasiones me dijeron que mis emociones eran una desventaja en el lugar de trabajo y me hacían ver débil. Después de años de experiencia, creo que, si quieres ser verdaderamente exitoso, debes olvidar los viejos estereotipos y permitirte ser vulnerable, especialmente en el trabajo. Date permiso para reír, llorar, enojarte y pedir ayuda. Tu vulnerabilidad te hará más real para tus supervisores, colegas y empleados y te ayudará a conectarte con ellos a un nivel más profundo.

   

 

Debido a que fui testigo de que las mujeres soportaban una gran cantidad de ideas sesgadas cuando enfrentaban a sus contrapartes masculinos por posiciones de liderazgo y poder, estaba decidida a cambiar esa narrativa. Quería ser una fuerte modelo a seguir y ayudar y alentar a las mujeres, en general, a alcanzar su máximo potencial de liderazgo. Comencé a leer y estudiar el concepto de liderazgo cuando fui promovida de ser un colaborador individual a un gerente a principios de la década de 1990. Tenía curiosidad sobre la diferencia entre dirigir y liderar y ansiaba convertirme en un líder eficaz, así que quería aprender todo lo que podía sobre el tema. Estaba particularmente interesada en aprender sobre las cualidades o habilidades que se atribuyeron a los líderes más exitosos.

 

 

Observé muchos estilos de liderazgo diferentes y, con franqueza, probablemente aprendí más de unos lideres o jefes ineficaces anteriores que de los buenos.

 

 

No fue hasta principios de los años 2000 que comencé a reducir mi enfoque de liderazgo específicamente en las mujeres. Trabajé en la industria de servicios financieros y rara vez me encontré con mujeres colegas en mi nivel y había muy pocos modelos femeninos en roles ejecutivos. Como resultado, comencé a preguntarme si el género era un factor para determinar si un individuo sería un líder ejemplar.

  

 

Guíanos a través de las “8 C de un líder eficaz” que desarrollaste.

 

 

Maryann: ¿Cuáles son las cualidades y características críticas para el éxito del liderazgo? Creo que hay ocho características comunes entre los líderes exitosos y me refiero a estos como las “8 C de un líder eficaz”. Son: comunicación, compromiso, coraje, carácter, creatividad, cuidado, confianza y competencia. Intenté incorporar estos atributos en mi carrera profesional y mi vida. Con el estado de ánimo adecuado, junto con la energía y el entusiasmo, estoy seguro de que también puede beneficiarse de ellos.

 

1. Comunicación: un líder debe tener la capacidad de transmitir optimismo, inspirar y crear un ambiente optimista y positiva en la que el diálogo bidireccional reemplace a los monólogos de ida y condesciende.  Un líder debe comunicarse emocionalmente – tener un interés sincero en sus empleados y / o clientes – y profesionalmente – reconocer y celebrar el éxito. Un líder necesita crear un espíritu de equipo mediante el cual la cooperación, el entusiasmo y el gozo se desarrollen trabajando y triunfando juntos.

 


2. Compromiso: El componente principal del compromiso es la dedicación. Ir tras algo que realmente quieres requiere disciplina y la fortaleza para mantener el rumbo. Mi lema personal es: “Si estás dispuesto a trabajar como nadie lo haría, puedes vivir la vida como nadie podría hacerlo”. Comprometerse significa ser apasionado, porque la pasión es contagiosa.

3. Coraje: En mi experiencia, los líderes suelen ser individuos valientes. Tener coraje significa tomar riesgos inteligentes. Los riesgos inteligentes son aquellos con posibilidades razonables de éxito y una razonable medida de duda. Los líderes abrazan el cambio. Se arriesgan porque según ellos, la vista es mejor allá afuera. Los líderes reconocen que está bien ser diferente y están dispuestos a destacarse entre la multitud. No tienen miedo de hablar u ofrecer consejos que van en contra de la sabiduría convencional.

4. Carácter: Este es una característica clave de cada líder exitoso. Los líderes no solo deben ser apasionados por “hacer lo que se tiene que hacer”, sino también por ocuparse de aquellos a quienes sirven y apoyan. Al igual que la comunicación, el carácter ayuda a formar el marco para la confianza mutua, la lealtad y la integridad. Como líder, usted es el modelo a seguir, así que modele bien.

 


5. Creatividad: Un buen líder piensa y actúa con la ayuda de una imaginación en constante desarrollo. Construye una mentalidad para lo poco convencional. Piensa en ideas que van contra la corriente. No tengas miedo de romper las reglas. Como ganadora del Premio Pulitzer, Laurel Thatcher Ulrich dijo: “Las mujeres que se portan bien rara vez hacen historia”. Ser creativo significa tener una mente abierta. Nunca se sabe de dónde o de quién vendrá la próxima gran idea.

 


6. Cuidado: Para obtener la cooperación de los miembros del equipo, debe demostrar que realmente le importa, aprecia y respeta la contribución de un individuo y que hará todo lo posible para ayudar a los empleados a maximizar su potencial. Los líderes proveen comentarios positivos y negativos. El feedback positivo es fácil de dar y recuerde el “alabar en público”. El feedback negativo a menudo es más difícil de dar, y siempre debe hacerse en privado. Recuerda el dicho: “A nadie le importa cuánto sabes hasta que sepan cuánto te importa”.

7. Confianza: Debes creer en ti mismo si vas a inspirar confianza en los demás. La confianza viene de adentro, de saber en el fondo que tienes lo que se necesita. Los líderes exitosos exuden éxito. Ellos transmiten propósito y resolución. He encontrado demasiadas mujeres capaces que eran su peor enemiga porque estaban demasiado avergonzadas en proclamar sus talentos, fortalezas y éxitos. Necesitamos aprender cómo ser más cómodos con el poder y la posición que hemos ganado.

 


8. Competencia: Si no eres competente, todas las Cs en el mundo no te ayudarán a llegar a la cima, y mucho menos a permanecer allí. La competencia se basa en el conocimiento y la aplicación imaginativa capaz de ese conocimiento. Es una mezcla de agilidad mental y entrenamiento en el trabajo para seguir aprendiendo. Es una habilidad convertir el aprendizaje en liderazgo. Para ser realmente competente, debe conocer su negocio por dentro y por fuera.

 

 

¿Cómo pueden las mujeres encontrar confianza en sí mismas y en sus habilidades?

 

 

 

Maryann: Las mujeres deben ser flexibles y abiertas a las posibilidades y recordar que las situaciones más difíciles son, de hecho, los mejores maestros. Está bien tener un plan para si mismo, su carrera o su negocio, pero no esté tan ligado a él que pierda oportunidades o maneje mal los obstáculos que encuentre. Cuando algo malo te sucede, úsalo como una oportunidad de aprendizaje. Una de mis citas favoritas de Eleanor Roosevelt es “Una mujer es como una bolsita de té, nunca se sabe lo fuerte que es hasta que esté en agua caliente”. Aprenderás más de estas malas experiencias de las que podría aprender de una buena. Recuerda, adopta la actitud que los errores son maravillosos; solo que no los repitas.

 

 

 

Una vez que haya comenzado a ganar confianza en sus habilidades de liderazgo, ¿cómo puede mantener ese impulso?

 

 

 

Maryann: El liderazgo, como cualquier habilidad, necesita ser perfeccionado y afinado continuamente. Una forma exitosa de hacerlo es cultivar entrenadores, mentores y patrocinadores a lo largo de su carrera. Un entrenador lo ayuda a alcanzar un objetivo personal o profesional específico dando capacitación, orientación y aliento, y te mantiene responsable de los resultados deseados. Los mentores son personas en las que puede creer, confiar, buscar el consejo de alguien más que pueda ayudarlo a aprender nuevas habilidades. Los patrocinadores lo ayudan a obtener acceso a los líderes clave de su organización, así como a las redes de influencia. Abogan por usted incluso cuando no está en la sala. La forma más sencilla de distinguir entre estos tres individuos es la siguiente: los entrenadores te hablan, los mentores hablan contigo y los patrocinadores hablan por ti.

 

 

Una parte increíble de tu historia es que estabas en el avión que aterrizó en el Hudson. ¿Cómo influyó esa experiencia en la forma en que ves tu vida, pasada y presente?

 

 

 

Maryann: Mi vida ha cambiado drásticamente desde el “Milagro en el Hudson”. Antes del accidente, era un alto ejecutivo operativo y ex presidente de divisiones prósperas dentro de dos empresas Fortune 100. Estaba en la típica “carrera” que trabaja 24/7, cinco días a la semana, 52 semanas al año. Viajaba constantemente y me perdía numerosas ocasiones familiares, pero me encantaba mi trabajo y el hecho de que podía dar un excelente estilo de vida a mi familia y para mí. Después del accidente, me di cuenta de que mis prioridades estaban equivocadas y que necesitaba abrazar más plenamente mi vida.

 

 

Hoy, ya no trabajo a tiempo completo. Soy una directora independiente de empresas públicas y privadas, así como varias organizaciones sin fines de lucro. Ya no defino “quién soy, por lo que hago”. Tomo un enfoque mucho más equilibrado de la vida. Paso más tiempo con mi familia y amigos y estoy decidida a discutir y compartir mis verdaderos sentimientos, sin reprimir nunca la expresión de gratitud y amor. Trato de vivir “en el momento” en lugar de siempre planificar para el futuro y perderme lo que está sucediendo hoy. Y estoy decidido a hacer la diferencia.

 

 

A lo largo de mi vida profesional, he seguido lo que me refiero como “El principio de las dos P”: tener propósito y pasión. Cree en lo que estás haciendo y anímate a hacerlo. Pensé que esa era toda la motivación que necesitaba para tener éxito. Pero no fue hasta que estaba mirando el horizonte de la ciudad desde una balsa en el medio del río Hudson que me di cuenta de que me estaba perdiendo la más importante “P” – perspectiva.

 

 

Aterrizar en el Hudson fue el séptimo desastre que he sobrevivido. Así es, séptimo. Estaba en mi oficina en el World Trade Center cuando estalló el coche bomba en 1993, conduje por las calles de Los Ángeles durante el terremoto de 1994 y volé por el huracán Gloria en 1985. Cuatro eventos naturales, dos ataques terroristas y aterrizaje en el Hudson. Estos eventos de “la mano de Dios” en mi vida deberían haberme sacudido hasta el fondo y hacerme cuestionar si Dios se preocupa por mí o no. ¡En cambio, me di cuenta de que Dios debe tener planes masivos para mí y para mi vida! Reconocí que la vida solo tiene sentido cuando se vive y se comparte con los demás y que nos ganamos la vida con lo que obtenemos, pero hacemos una vida con lo que damos. Y francamente, esa es la única perspectiva que importa.

 

 

¿Cómo pueden los líderes actuales inspirar confianza en las mujeres que pueden liderar?

 

 

 

Maryann: Muchas mujeres disfrutan y prosperan siendo miembros de un equipo. Uno de mis dichos favoritos es que el acrónimo TEAM significa “juntos todos logran más”. Los líderes exitosos empoderan a sus empleadas al brindar la libertad de asumir responsabilidades por sus ideas, decisiones y acciones. Los líderes efectivos les otorgan a las mujeres (y a los hombres) el control sobre dónde y cómo trabajan. Comprenden que las reglas de éxito no escritas a menudo son diferentes para los hombres y las mujeres, y que comprenden, poseen y abordan los prejuicios conscientes e inconscientes que impiden que las mujeres tengan éxito. Los líderes exitosos reconocen que las mujeres necesitan patrocinadores profesionales y acceso a redes de influencia. Finalmente, los mejores líderes reconocen que la ira te hace viejo, feo y mezquino, mientras que la risa te mantiene joven y saludable, y hace que otras personas quieran estar cerca tuyo.

 

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¿Eres un líder que lucha con confianza? ¿Sientes que nunca podrías ser un líder y no optas por esas oportunidades de trabajo? Esperamos que el increíble consejo de Maryann y las 8 C de liderazgo te ayuden a obtener la confianza que necesitas no solo para convertirte en un líder, sino también para inspirar a los que te rodean a hacer lo mismo.

 

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Maryann Bruce es una directora independiente con experiencia de empresas públicas y privadas, una respetada asesora de C-Suite y oradora principal, y ex gran ejecutiva y presidenta de divisiones prósperas dentro de dos empresas Fortune 100. Experta en la industria de servicios financieros, Maryann cuenta con más de 30 años de experiencia en estrategia, distribución y mercadeo.

 

 

Maryann se desempeña como fideicomisaria independiente de los fondos de PNC. También es fundadora del Capítulo de Carolinas de la Asociación Nacional de Directores Corporativos (NACD), donde se desempeña como miembro del Comité Ejecutivo, tesorera y presidenta de los comités de Finanzas y Nominación, así como del Comité de Tesorería e Inversiones Junta de la Fundación del C200. Anteriormente, Maryann se desempeñó en los Comités de Compensación y Gobierno y Auditoría del directorio de MBIA (NYSE: MBI), fue la Presidente de Compensación de la junta de Atlanta Life Financial Group y fue Fideicomisario de Allianz Funds.

 

 

Maryann fue honrada recientemente por la revista Directors & Boards como una de las veinte mujeres integrantes de la junta directiva en Directors to Watch 2017: Governance Insights e Ideas de mejores directores mujeres. La revista US Banker también nombró a Maryann una de “Las 25 mujeres más poderosas en la banca”, una lista que reconoce a las personas que personifican la visión empresarial, la excelencia personal y la integridad profesional.

 

 

Maryann obtuvo el Certificado NACD CERT en Vigilancia de la Ciberseguridad del Instituto de Ingeniería de Software de la Universidad Carnegie Mellon demostrando su compromiso con la alfabetización avanzada en seguridad cibernética. Maryann se graduó magna cum laude de la Universidad de Duke con un Bachelor of Arts en Economía.

 


 

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