Transiciones del “segundo acto” pueden ser divertidas

 

Cuando nos enteramos de la increíble transición de la mujer de 4word Julie England de VP en Texas Instruments a una artista exitosa, supimos que teníamos que contarles cómo abordó esta transición de “segundo acto” en su vida con gracia y confianza de que estaba justo donde Dios la quería.

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A principios de 2009, me enfrenté a una importante transición en mi vida al retirarme de un rol corporativo de largo plazo. Mi vida, tal como la conocía, estaba cambiando de manera grande en circunstancias que alteraban la vida. Después de un período de transición, pasé de ser ingeniera y vicepresidente de Texas Instruments a convertirme en una directora independiente en juntas corporativas que también es pintora y artista entre reuniones de la junta.

El período de transición fue caótico, lleno de exploración y muchas dudas sobre el futuro. Sin embargo, mi angustia e incertidumbre equilibraban contra una comprensión profunda todo estaría bien. Podría encontrar una manera de aprovechar el potencial de mis otros dones y talentos dados por Dios. Busqué estratégicamente una nueva vocación que podría sostener por el resto de mi vida laboral. Mi mentalidad era de abundancia, no de escasez, de que había más para mí en el futuro.

Se necesita tiempo para ampliar nuestra capacidad de recibir cosas nuevas en nuestras vidas. Tomé de 100 a 200 días de descanso para reflexionar sobre lo que realmente quería y que podía hacer durante los próximos 10 a 20 años, sabiendo que era una adulta de mediana edad saludable con más años de trabajo por delante. Al igual que presionar un botón de “Restituir” y tener una pizarra limpia en la que escribir, me costó tranquilizarme y salir de mi rutina de comportamiento arraigados: trabajo, búsqueda de resultados y reconocimiento asociado con la reputación de mi empresa anterior. Utilicé servicios de evaluación profesional para comprender mis áreas de interés ocupacionales actuales. Lo que me entusiasmó es que había pasado mi vida adulta trabajando en el mundo de los negocios de ingeniería y deseaba ser más creativa y usar un conjunto diferente de habilidades. A continuación, aproveché mi deseo de aprendizaje de por vida y una experiencia más creativa.

Aunque tuve dudas en el camino, di permiso para soñar y “ir por él”. En general, estamos en forma y saludables en los años 50 y 60 y hay mucho tiempo para aprender, experimentar y desarrollar habilidades en algo completamente nuevo. Prioricé obtener roles independientes en juntas corporativas. Una vez que me encontré en dos juntas corporativas, me di permiso para probar una clase de arte. (Con frecuencia me preguntan cómo obtener un rol en la junta directiva. Aquí está mi guía breve y descargable, Ocho Pasos Hacia un Puesto en la Junta Directiva)

Como en muchas de mis transiciones de trabajo corporativo en diferentes grupos de trabajo funcionales, el desafío es cuando intentas algo completamente nuevo en lo que eres totalmente incompetente. Lo más difícil fue darme permiso solo para disfrutar la experiencia y no enfocarme en los resultados, lo que pasé toda la vida haciendo. Tuve que cambiar la historia que creamos sobre quiénes somos y qué podemos ser.

Un colegio comunitario es un lugar de aceptación para explorar algo nuevo para cualquiera que esté comenzando en algo radicalmente diferente. Un desafío inesperado fue convencer a los profesores de arte de que estaba comprometida a convertirme en una pintora al óleo, no solo en una aficionada al arte. Terminé un Asociado en arte y transferí a una universidad de cuatro años. En 2018, obtuve una licenciatura en Bellas Artes de Southern Methodist University. Aunque la escuela provee una estructura, mi práctica artística diaria era esencial para fomentar la confianza y la competencia.

Tomando una página de mi anterior vida corporativa y entrenamiento previo, me propuse crear una nueva marca y vender mis pinturas. Esto incluyó el sitio web Julie England Art y cuentas de redes sociales en Facebook e Instagram. Para poner mi arte al mercado, participé en concursos de arte con jurado regionales y nacionales.

Accede a tu red de negocios. ¡Asegúrate de decirles a todos que estás haciendo algo nuevo! Cuando salgo a eventos, menciono que mi nueva oficina es mi estudio de arte en el Distrito de Diseño de Dallas; Ven, tómate un café y mira mi trabajo. Educa a los que te rodean; corre la voz.

Un resultado inesperado en mi transición fue conocer a las personas de apoyo en nuestra comunidad artística. Comenzar una nueva carrera más tarde en la vida es diferente porque tenemos las experiencias de vida y la confianza para saber quiénes somos, con quién queremos trabajar y cómo hacer que esto funcione. Acércate a las personas que admiras y pídeles su opinión, ideas y sugerencias a lo largo del camino. Podrías sorprenderte de cómo responden positivamente.

¿Estás tratando de dar forma a tu segundo acto? Ten en cuenta que eres el único propietario y tienes la responsabilidad de tu visión. Mantente en tu camino; confía en Dios que podría suceder. Enfócate en el “qué” estratégico que deseas. No enturbies tu visión con la “realidad” (la actitud de “ay, eso fue un dibujo horrible; no puedo hacer esto”). Si tu visión se llena de lo que todos los demás piensan acerca de lo que quieren para ti, detente y aclare tu visión para que la actitud que proyectas al mundo pueda ser respondida.

La próxima exposición de arte grupal de Julie se inaugurará el 25 de enero de 2019 – 15 de marzo de 2019 en La Galería de North Haven Gardens, 7700 Northaven Road, Dallas 75230