Sabes, una de las cosas que amo de Dios es lo estratégico que El es. En nuestra iglesia tenemos una declaración: “Si estamos en el lugar correcto, en el momento correcto, con las personas correctas, sucederán las cosas correctas”. El fundamento de esa declaración es que creemos que es Dios quien estratégicamente nos pone en el lugar correcto, en el momento correcto y con las personas correctas para que las cosas de DIOS sucedan. 

Esta declaración me recuerda la historia de Moisés y Aarón. Cuando Dios llamó a Moisés desde la zarza ardiente para que regresara a Egipto y liberara a los israelitas, Moisés protestó ante Dios, diciendo que no era la persona adecuada. En los capítulos 3 y 4 de Éxodo, sin importar lo que Dios dijera, Moisés continuó protestando. Dijo que la gente no lo escucharía, Faraón no le creería y, sobre todo, no era un buen orador. Dios trató de convencer a Moisés de que podía hacer el trabajo porque Dios estaba con él, pero Moisés no podía verlo. Entonces, finalmente, Dios le dice a Moisés que hará que Aarón, su hermano, lo ayude. Aarón era un buen orador y podía hablar por Moisés. Lo que me encanta de la historia es que dice que incluso durante esta conversación con Dios, Aarón ya estaba en camino. Dios sabía y ya había preparado a Aarón.

Éxodo 4:13-14 (NTV), Pero Moisés suplicó de nuevo:

—¡Te lo ruego, Señor! Envía a cualquier otro. Entonces el Señor se enojó con Moisés y le dijo:—De acuerdo, ¿qué te parece tu hermano Aarón, el levita? Sé que él habla muy bien. ¡Mira! Ya viene en camino para encontrarte y estará encantado de verte. 

Moisés no dijo: “Dios, haré este trabajo si me envias a alguien que me ayude”. Simplemente dijo: “No puedo hacer este trabajo. No tengo las habilidades adecuadas”. ¿Te identificas? A veces nos sentimos tan inadecuados para el trabajo que tenemos delante y no pensamos en pedir ayuda. Pedir ayuda no nos hace débiles; nos hace más fuertes.

Pablo hablando a la gente de Corintios dice en 2 Corintios 12:6-9 (NTV): “Si quisiera jactarme, no sería ningún necio al hacerlo porque estaría diciendo la verdad; pero no lo haré, porque no quiero que nadie me atribuya méritos más allá de lo que pueda verse en mi vida u oírse en mi mensaje, aun cuando he recibido de Dios revelaciones tan maravillosas. Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de Satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso. En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara. Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.

Cuando te sientas inadecuado o tal vez simplemente abrumado por la vida, esta escritura te dice que recuerdes que tienes fortaleza en Cristo. Sin embargo, a veces, tal vez, Dios te está enviando a otra persona, ubicada estratégicamente en un momento específico de tu vida para traerte ayuda. Tienes que estar dispuesto a pedir ayuda o aceptar ayuda cuando se te ofrece. En la historia de Moisés anterior, él aceptó a Aarón como su ayudante y esta relación de trabajo continuó por el resto de sus vidas.

Una vez tuve un momento en mi carrera cuando estaba trabajando en un proyecto multimillonario. Este proyecto tuvo enormes implicaciones para el futuro de nuestra empresa para poder vender productos fuera de los Estados Unidos. Fui el gerente de proyecto responsable de los productos en el sitio donde estaba ubicado y en un sitio en California. El director de operaciones de nuestro sitio vino a mi oficina y me preguntó si necesitaba ayuda para asegurar que el proyecto se completara a tiempo. Le dije: “No, estoy bien”. Aceptó mi respuesta y salió de mi oficina. Después de que se fue, este pensamiento cruzó mi mente. ¿Qué pasaría si Dios me trajera ayuda porque sabía que la necesitaría y acababa de rechazar esa ayuda? Me di cuenta de que mi respuesta de “estoy bien y no necesito ayuda” vino de un lugar de orgullo. Orgullosamente, lo tengo todo controlado. Entonces, me tragué mi orgullo y fui a la oficina del Director de Operaciones y le dije que después de haberlo pensado, me vendría bien un poco de ayuda y agradecí su oferta. La cuestión es que él no solo me dio a alguien que no tenía suficiente que hacer para ayudarme. Me dio uno de los talentos más fuertes en el sitio. No estoy contando esta historia para darme palmaditas en la espalda porque me tragué mi orgullo. Cuento esta historia porque volver al Director de Operaciones fue difícil para mí, pero sé que al final me permitió a mí y a mi equipo tener éxito. Así como Pablo nos dice en 2 Corintios 12:6-9. A veces, Dios puede probar nuestros motivos, como el orgullo, y es posible que necesitemos debilitarnos para que Él pueda fortalecerse en nuestra debilidad.

La otra parte de 2 Corintios 12:9 dice: “Mi gracia es todo lo que necesitas”. Una de mis definiciones favoritas de gracia es el favor inmerecido de Dios. Otra forma de leer esta escritura es “El favor inmerecido de Dios es todo lo que necesitas”. Entonces, si volvemos a estar en el lugar correcto, en el momento correcto con las personas correctas, Dios puede darnos un favor inmerecido con las personas que Él pone en nuestras vidas. Es posible que solo la persona que necesita esté allí para ayudarlo. Solo tienes que estar dispuesto a pedir la ayuda o como en mi caso aceptar la ayuda. No tengas miedo de preguntarle a esa persona que parece estar fuera de tu alcance. Si te están mostrando favor, ese puede ser el favor de Dios que se muestra a través de ellos. Permite que Dios te bendiga a través de otros.

Dios nos hizo a cada uno de nosotros con dones y talentos únicos. Cuando te falte una habilidad o un talento, pídele a Dios que traiga a tu vida a alguien que tenga ese don. Tu vida será más rica gracias a las personas que Dios ha puesto allí. Mi suegra fue alguien que Dios me trajo para compartir sus talentos únicos. Escribí esto en mi diario unos días después de que Dios la llevó a su hogar en la Gloria.

“Oh Señor, a medida que pasan los días, veo tu mano siempre presente en mi vida. Mueves a la gente dentro y fuera de mi vida y cada uno es tan único. Un aspecto de ti que solo puedo vislumbrar a través de ellos. Que precioso eres. Ayúdame con Tu Espíritu a seguir en tu camino. Que pueda ver y escuchar cada destello y silencio de Ti. Tan pequeño, pero tan impactante, Tu me transformas. Sé que estás conmigo y te preocupas por los detalles”.

A Dios le importan los detalles y quiere que sepas que está bien pedir ayuda. De hecho, lo más probable es que lo haya planeado estratégicamente para que lo hagas. 

Diana es fundadora y directora ejecutiva de Integrated Purpose Management (IPM) LLC, una empresa de propiedad y operación familiar. IPM le permite realizar un propósito integrado al proporcionar experiencia en gestión empresarial para hacer crecer su negocio, entrenamiento profesional para elevarlo a su máximo potencial y comprensión en inteligencias de comunicación para cultivar sus relaciones

Diana presenta un podcast llamado La vida integral donde alienta a sus oyentes a tener una vida en la que integren su fe, familia y trabajo para que puedan volver a estar completos. Tiene una licenciatura en ciencias en biología con especialización en química de la Universidad del Norte de Texas y un MBA ejecutivo de Texas A&M, Mays Business School. Diana tiene más de treinta años de experiencia en la industria de dispositivos médicos y 30 de esos años los pasó en Abbott. Se ha desempeñado en las áreas de gestión de proyectos/programas, investigación y desarrollo, control de calidad global, asuntos normativos/cumplimiento y gestión ejecutiva.

Diana es consultora certificada en Comunicación IQTM por Life Languages ​​InternationalTM. Diana es miembro de la Junta Asesora de Mujeres de 4word y es líder servidora en Elevate Life Church. Ella está casada y tiene una hija.

Se parte de la misión de impactar a 10 millones de mujeres para integrar su fe en casa y en el trabajo. 4word es una organización global con redes expansivas que conectan mujeres cada día. Únete a nosotras y se parte de nuestra trayectoria. Para aprender más sobre la Trayectoria 4word, apreta aquí!