El Dar Requiere (y Debería de Requierer) de Planear
¿Estas listo para empezar a dar pero no sabes por dónde comenzar? Autora Kim King está de regreso con sus consejos de experiencia acerca de cómo ser un buen mayordomo cuidadoso con lo que Dios te a bendecido para ser de bendición.
La temporada navideña nos recuerda de la generosidad de nuestro Padre Celestial. Nada de lo que podamos dar se podrá comparar a su regalo para nosotros: Su hijo Jesús. Este regalo inexplicable es la razón principal de dar generosamente.
Este tiempo de año también provee razones adicionales para considerar el dar. Tal vez queremos asegurarnos que tomemos ventaja de las deducciones en nuestros impuestos por donaciones caritativas. En este punto de el año, podemos estimar el total de nuestro ingreso anual y de eso el total de lo más que podemos tomar en forma de deducciones por donaciones caritativas. Adicionalmente, muchos de nosotros se nos da una prima este tiempo de año. Por estas razones, este tiempo de año es un buen tiempo para evaluar nuestro dar durante el año.
Nosotros recibimos muchas peticiones para dar este mes. En las ocupaciones de este tiempo de año y el bombardeo de peticiones de dar, fácilmente podremos hacer una decisión fuera de línea con la dirección del Espíritu Santo.
Mantengo en mente unos cuantos principios de valor al decidir cómo dar de la mejor manera.
- Todo lo que tengo le pertenece a Dios y yo soy el mayordomo.
- Administración fiel requiere de la sabiduría y guianza de Dios.
- El dinero es una herramienta que tiene un impacto, bueno y malo. Un regalo que es dado inconsistente con el deseo de Dios puede perjudicar el plan de Dios para la organización a la cual damos, y al recipiente que Dios deseaba.
Empiezo mis planes de dar de final-de-año con una revisión de mi plan de dar y ya sea si haya cumplido mis metas. Creo un plan en Enero de cada año y trató de atenerme a él pero también lo sostengo flojamente porque Dios trae nuevas oportunidades durante el año. El decirle a otros que tengo un Plan Anual de Dar que gobierna mi capacidad de dar me ayuda a decir “no” a otras peticiones.
En mi plan, hago una lista de los ministerios a los cuales me siento dirigida a dar y cuanto planeo dar. También uso el plan para recordar cuanto di el año pasado, y si tengo un compromiso de múltiples años con un ministerio o si quiero restringir mis donaciones a un uso específico. Este plan también puede incluir pensamientos en dar tiempo o de dar de posesiones que ya no son necesitadas. Podemos dar de nuestra experiencia, nuestras habilidades, y nuestra influencia.
El plan también me deja saber si tengo que actualizar mis diligencias con un ministerio. ¿Están siendo buenos mayordomos, son eficientes y efectivos, tiene el impacto deseado? ¿Tiene una mesa directiva fuerte y plan de estrategia? ¡Incluso hago una búsqueda de Google! Imagínate la sorpresa que me lleve cuando encontré un artículo de noticias acerca de un ministerio que reveló que habían estado engañando a los donadores acerca de el uso de su dinero.
También veo el porcentaje de mis bendiciones financieras durante el año que e dado. Tristemente, la mayoría de las personas solo dan 1-2%. Yo hago un regalo adicional a mi cuenta en un fondo aconsejado por el donante, como a él National Christian Foundation Signatory. Soy capaz de disfrutar de la deducción en el año que hago el regalo. El dinero permanece en la cuenta hasta que pueda hacer una decisión en dar a organizaciones benéficas cuando puedo cuidadosamente y en oración considerar un regalo.
Somos todos hechos para experimentar alegría cuando damos. En la misma manera, Dios experimente alegría cuando nos da cosas buenas. El vivir de manera generosa es una de las maneras que somos hechos a la imagen de Dios. El dar generosamente es una de las maneras de cumplir el propósito que Dios nos dio. ¿Entonces cuál es tu siguiente paso?