El cambio es duro, sea el cambio que tu estas esperando o no. Tal vez puede ser difícil ser positiva y tener esperanza en estas situaciones, pero positivismo y esperanza son exactamente las respuestas que harán esos tiempos más fáciles de soportar. Nosotros queremos compartir nuevamente las perspectivas de Camille K. Walker, quien compartió desde su corazón en 2019 acerca de las muchas veces que su vida ha sido sujeta a transición y como ella se enfocó en Dios para encontrar la motivación de seguir moviéndose adelante.

Tu vida ha estado llena de transiciones y cambios. Nos puedes compartir como tu navegaste?

Camille: Mi vida ha evolucionado como un gigante rompecabeza. Temprano en mis veintes, en ese tiempo estaba lista para comenzar mi carrera legal, mi negocio familiar tuvo que enfrentar retos legales muy difíciles. Esta transición inesperada me forzó a dar el paso en un rol de liderazgo y tomar decisiones cruciales. Yo aprendí que Dios nos prepara para todo lo que vamos a enfrentar en nuestra vida. Acababa de asistir a la escuela de leyes, yo estaba acostumbrada a tener que pensar metodológicamente y analiticamente , para medir el riesgo y considerar alternativas para tomar el curso de acción. El entrenamiento me permitió sentirme confidente acerca de tomar decisiones importantes. El Método Socrático de estar siempre preparada porque tu nunca conoces cuando tu podrías ser llamado por el profesor para hablar en frente de la clase, lleno de compañeros que suenan sadicos, pero eso definitivamente sirve para el propósito de la ley y más allá. Yo rápidamente aprendí a través de la prueba que no me rindo ante la presión fácilmente. Sobre eso, Dios me dotó de un comportamiento tranquilo y una perspicacia aguda incluso antes de asistir a la facultad de derecho.

Una segunda transición grande pasó un día cuando uno de mis hijos comenzó a experimentar síntomas extraños. Mi intuición me dijo que algo estaba mal. Fuimos a un fin de semana familiar divertido donde el pediatra inmediatamente nos refirió al hospital. El diagnóstico fue una inesperada condición crónica de salud que cambió nuestras vidas. Un dia todo es normal y luego al dia siguiente hay una una normalidad. Este cambio me enseñó que podemos hacer todas las cosas a través de Christo quien nos da fortaleza. Dios me dio gracia y fortaleza para balancear esta nueva forma de vida incrementando mi fe de forma inmensa. Balacear fe,matrimonio, maternidad, carrera, y todo lo demás estaba trabajando hasta que un día, la gracia no estaba ahí. Dios me previno a través de un sueño que no era prudente que siga viviendo de esta forma. Sentí la necesidad de renunciar a mi posición en el bufete de abogados y comenzar una práctica sola. Esto me proveería más flexibilidad para cuidar la responsabilidad con Dios, familia y clientes.

Yo aprendi que durante los tiempos de dejar lo familiar y crear una nueva normalidad, Dios proveyó justo lo que necesitaba para la estación. Desde el día que mi niño se sintió enfermo, yo puedo testificar la fidelidad de Dios en proveer, proteger y llevarme a pastos verdes. Aprender a confiar en Dios y depender en Él en cada reto es una lección para toda la vida.

Justo cuando piensas que las cosas en tu vida se están estabilizando, algunas veces ese no es el caso. En 2014, atravesé otro cambio significativo en mi vida. Cuando mi esposo decidió que no deseaba mantenerse casado conmigo, fue doloroso hasta lo más profundo. Este nivel de dolor trae tantas preguntas con muy pocas respuestas. Yo pude rápidamente ver la mano de Dios trabajando en todo lo concerniente a la disolución de la vida que construimos juntos. Ahí hubo inexplicables bendiciones que realmente fueron milagros. Dios me proveyó gente especial para apoyarme a través del proceso. Aprendí algunas lecciones de vida pero una lección resalto sobre el resto. Tuve que aprender a ser una buena recibidora. Estaba tan acostumbrada a dar que nunca había aprendido a ser una buena recibidora. Aprendí que no es buena idea seguir dando cuando tu taza está baja o casi vacía. Cuando nuestras tazas están llenas , nosotros podemos servir mejor desde nuestra sobreabundancia.

En los últimos varios años, he aprendido que la vida es una serie de transiciones. Yo uso mi voz, para hablar, escribir, mentorear para ayudar a mujeres a vivir una vida con propósito. He disfrutado aprender más sobre quien yo realmente soy y los regalos internos que están esperando a ser compartidos.

Si sientes que Dios está llamando para algo que tu piensas es una “cosa buena” como vas a responder?

Camile: Cuando Dios nos llama a un lado para algo que pensamos que es bueno, en mi experiencia muchas veces no tiene ninguna lógica. Hay tantas instancias como estas en la Biblia: Abraham, Moises, Noel, Josue, y la lista sigue y sigue. Nosotros no podemos conocer el tiempo de Dios en profundidad, entonces tenemos que aprender a confiar que Dios, El conoce algo que nosotros no. Cuando yo estoy insegura, encuentro beneficioso preguntar a Dios que me lo clarifique y El me da sabiduría.

Si un cambio o transición es inminente, ¿qué debería hacer alguien para estar preparado y seguro que esta experiencia sea benéfica?

Camille: El arte de aprender como escuchar la voz de Dios es la más importante vía para asegurar que la experiencia de cambio o transición es benéfica. Un ejercicio simple es parar, ver, y oír la voz de Dios. Separa tiempo en silencio, soledad, y descanso que es ideal para ayudarte a eliminar distracciones. Dios habla en una forma tan silenciosa y en formas como sueños, musica, gente, artículos, sermones, o hasta circunstancias. Tienes que afinar y contar con que Dios va a hablar. Él nos promete librarnos y guiarnos en la forma que tenemos que ir. No te preocupes sobre ningún paso incorrecto, porque Dios siempre corregirá si es necesario.

En tu experiencia personal, cuáles son algunas recomendaciones que podrías compartirnos para alguien en medio de una dificultad  y tal vez un cambio de vida mayor?

Camille: Cuando tu estas en medio de una dificultad o cambio mayor en tu vida, nosotros como Cristianos conocemos que orar es siempre el primer paso más sabio, pero habrán tiempos donde sientes que no puedes orar.El próximo mejor paso es no aislarse. Las emociones negativas como la culpabilidad, vergüenza, culpa, y similares puede hacerte sentir sin esperanza ni poder. Oblígate a salir y estar alrededor de personas. Tu recibirás consuelo y alivio en estar en ambiente positivos.

Cuando estés sola, prende música de alabanza. El silencio muchas veces es el enemigo, especialmente cuando pensamientos negativos retumban tu mente. Un truco que trabaja conmigo cuando no puedo quitar los pensamientos negativos es cantar mis canciones favoritas. ¡Tú no puedes cantar y pensar negativamente en el mismo momento! La música y la letra juntamente con la pronunciación de las palabras de la canción aumenta tu nivel de energía.

Yo te recomiendo que tomes precaución con quien hablas sobre tu dificultad o reto. Amigos bien intencionados muchas veces te darán recomendaciones no solicitadas que no podrían ser precisas para la situación. Pregúntale a Dios Padre por sabiduría y Él te la dará y proveerá ayuda para tu necesidad de apoyarte a través de este reto.

Camille K. Walker JD es una consultora, estrategista con más de 25 años de experiencia en leyes y en la industria de negocios. Camille ayuda a emprendedores estratégicamente en crear negocios para que ellos puedan ganar lo que ellos quieran y tener más tiempo para disfrutar con la familia.

Camile obtuvo su título de Bachiller en administración de Negocios en marketing en Texas Tech University y su título en leyes de la Universidad de Houston Law Center. Ella ha practicado leyes por más de 25 años con diversos rangos de practica desde legalizacion de un testamento, disabilidad y bancarrota.

Ella comenzó su firma de consultoría para ayudar a abrumadas, estresadas y frustradas profesionales y dueñas de pequeños negocios en crear una vida y negocio que trabaje para ellas.

Para mas informacion ve a www.camillewalker.com

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