Patricia Asp, miembro de la junta de 4word y fundadora de ASPire, se sumerge en el poder del empoderamiento y comparte el viaje de su vida con quienes lo rodean y cómo aprender a alentar a otros lo ayudará a estar más abierto a reconocer sus propios éxitos.

“Así que anímense unos a otros y edifíquense unos a otros, tal como ya lo están haciendo”.

1 TESALONICENSES 5:11

¿Por qué crees que a algunos de nosotros nos resulta incómodo compartir nuestros éxitos?

Sé exactamente por qué me siento incómoda: ¡fue la forma en que me criaron mis padres! Nuestros logros eran para nosotros personalmente o dentro de la familia para estar orgullosos y celebrar. A lo largo de mi educación y carrera, tuve la suerte de ser la “primera” en el progreso de mi carrera, pero si mis padres o mi familia compartían sobre mí, cuando yo no estaba presente. Aquí hay una idea: mi papá estaba recibiendo un premio y le preguntaron de qué estaba más orgulloso. ¡Ahora fíjese, la razón por la que recibió el reconocimiento fue que alcanzó todas las métricas de desempeño! ¡Su respuesta fue que estaba muy orgulloso de asociarse con mi madre para criar a tres niños maravillosos! Nunca se trató de ellos; ¡siempre se trataba de los demás! De ahí mi malestar de compartir éxitos personales.

¿De qué manera compartir tus logros personales te ayuda a ser mentor de alguien?

Creo que si puedo mostrar la realidad de los logros a los demás, les puedo dar esperanza y comprensión de que ellos también pueden alcanzar sus metas. Con tanta frecuencia, cuando las personas miran dónde se encuentra actualmente y sus logros, no se dan cuenta del arduo trabajo, los sacrificios, los fracasos, los mentores, los entrenadores, los grandes equipos y las lecciones que ha experimentado en el camino. Compartir esa trayectoria ayuda a desarrollar la confianza de aquellos a quienes asesoramos a que ellos también pueden tener éxito.

Hace muchos años, el presidente de la compañía me dio un librito que ahora está agotado titulado “La tortuga en el poste de la cerca”. Imagínese caminando por un camino rural y viendo una tortuga encima de un poste de cerca. Lo primero que piensas es que la tortuga no llegó allí sola. Así es con nuestras carreras. Nada se logra solo.

¿Tienes a alguien en tu vida cuyo trayectoria de vida fue inspirador para ti?

Muchas personas han sido mi inspiración. No solo en lo profesional, sino también en lo personal y espiritual, porque todo está entrelazado. Comenzando por mis padres y hermanos, 4H Líderes, maestros, profesores, amigos, jefes, los que he tenido el privilegio de liderar. Y lo más importante, mi esposo, Glen. Obtengo inspiración de tantos encuentros de la vida y puedo reconocer la mano de Dios en por qué he conocido a estas personas.

Cuando era presidente de la compañía, a mi director de operaciones de 42 años le diagnosticaron un cáncer devastador con un 25 % de probabilidades de vivir dos años. Habíamos crecido juntos en nuestras carreras en la misma empresa. Y no iba a rehuir la dolorosa realidad de la situación, sino a permanecer cerca de su esposa, familia e hijos, asegurándome de que estaba haciendo todo lo posible para asegurar su seguridad en el futuro. Tres días antes de su muerte, mientras ingresaba al hospicio, yo estaba trabajando para que se ejercitaran sus opciones sobre acciones y todo lo que implicaba, y le pregunté si confiaba en mí para hacerlo en su nombre. Su respuesta lo dijo todo: “Pat, te confié mi carrera y logré más de lo que nunca soñé posible gracias a tu entrenamiento y liderazgo, y te confiaría mi vida”.

¡Para mí, eso lo decía todo! Construir relaciones de confianza que resistan los altibajos, lo bueno y lo malo.

¿Cuáles son sus formas favoritas de ofrecer aliento a las mujeres en el lugar de trabajo?

Trato de aprovechar cada oportunidad cuando estoy con alguien para preguntar si hay algo que pueda hacer por ellos si no es obvio y dónde puedo ser de ayuda, ya sea un consejo, una presentación, oración o simplemente siendo empática y escuchando. Y cuando he visto, leído o escuchado sobre sus logros, tomarme el tiempo para felicitarlos y compartir su éxito con los demás es otra forma en que me gusta ofrecer mi aliento. No hace falta que sea algo GRANDE, solo reconocer un trabajo bien hecho.

La fundadora de 4word, Diane Paddison, es excelente en esto. Cualquiera que haya trabajado o conozca a Diane se da cuenta de que siempre está alentando y brindando comentarios positivos. No es de extrañar que nuestra razón de existir en 4word sea “ayudar a las mujeres en el lugar de trabajo a alcanzar con confianza el potencial que Dios les ha dado”.

¿Qué consejo le daría a los líderes en el lugar de trabajo que quieren reconocer los logros de los miembros de su equipo?

Creo que los valores de 4word lo dicen todo: “Líderes servidores que son reales, apasionados, fieles y quieren estar en comunidad”. Estar presente, auténtico y relevante al reconocer los logros de los miembros del equipo es fundamental.

Pero lo más importante, conocer a la persona lo suficientemente bien como para entender cómo quiere que se reconozcan sus logros; en privado, con sus compañeros inmediatos, en la empresa, con el directorio, en las redes sociales o con su cónyuge y familiares. Anualmente, enviaría una carta al cónyuge u otro miembro de la familia agradeciéndoles por apoyar a un ejecutivo en particular y reconociendo su papel en el éxito de la persona. Recientemente, asistí a una reunión de una de las empresas que dirigí. Uno de mis ejecutivos anteriores me preguntó si podía hablar conmigo en privado. ¡Sacó una carta que le había escrito a su esposo hace más de 20 años! Lo había guardado todo ese tiempo y me sirvió como un recordatorio de lo mucho que puede significar un gesto personal de sincera gratitud.

Otro ejemplo fue cuando estaba liderando una iniciativa global que incluía 14 empresas operativas que abarcaban 5000 ubicaciones, no quería que me reconocieran en presencia de los líderes de las empresas operativas con quienes me involucre y conte para la ejecución del plan. Ellos eran los más importantes para el éxito y los que necesitaban ser reconocidos.

¿Algo más que quieras compartir?

Para muchos de nosotros, la autopromoción es dolorosa y difícil. Entonces, si lo convertimos en un hábito y aprovechamos cada oportunidad para promover a otros, ¡puede ser y será contagioso!

Gozaos siempre, orad sin cesar, dad gracias en todas las circunstancias; porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para vosotros.

1 TESALONICENSES 5:16-18

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